Hay un regadío sobredimensionado en España según un informe de Greenpeace. En la actualidad, nos enfrentamos en general a una situación alarmante en relación con el agua en España: es escasa, está contaminada y su gestión es deficiente.
Problema del regadío sobredimensionado
Consciente de esta problemática, el informe de Greenpeace «La burbuja del regadío en España», elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad, destaca ese problema del regadío sobredimensionado en nuestro país.
En poco más de una década, las reservas de agua superficiales han disminuido en promedio un 10 %, y se prevé que esta tendencia continúe debido a los efectos del cambio climático, según los científicos. No podemos depender únicamente de las aguas subterráneas como fuente alternativa, ya que el 44 % de ellas se encuentran en mal estado y las restantes deben ser gestionadas de manera óptima para asegurar su disponibilidad futura. Por lo tanto, la única opción viable es reducir el consumo. Teniendo en cuenta que casi el 80 % del consumo de agua se destina al riego, resulta evidente que este sector requiere recortes urgentes.
Teniendo en cuenta que casi el 80 % del consumo de agua se destina al riego, resulta evidente que este sector requiere recortes urgentes
Desde 2004 hasta 2021, los regadíos, considerando solo los «legales» de los cuales se disponen de datos, han advertido en al menos 536.295 hectáreas, lo que representa un incremento del 16 %. Aunque esta cifra en sí misma es insostenible, la planificación hidrológica estatal, aprobada hasta 2027, continúa impulsando la expansión de superficies de regadío en cuencas importantes como las del Ebro, Duero, Guadiana y Segura, las cuales ya están afectadas por la escasez de agua .
Puntos clave donde recortar regadíos
Entonces, ¿por dónde deberíamos empezar a recortar? Principalmente, a juicio de Greenpeace en aquellas áreas donde la industria agropecuaria ha ejercido una presión insostenible sobre el territorio. Estos son los puntos clave para la reducción:
Unas Zonas sobre acuíferos con un «mal estado cuantitativo» del agua: esto representa el 32,88 % del regadío.
Otras Zonas sobre acuíferos con un «mal estado químico» del agua: abarca el 45,52 % del regadío.
Más Zonas con elevados niveles de nitratos: comprende el 56,69 % del regadío.
Algunas Zonas que ya han experimentado cambios climáticos: esto afecta al 15,83 %.
La situación más crítica está en la cuenca del Guadiana
Si superponemos estos datos, observamos que el 16,23 % de los regadíos en España se encuentran en áreas tensionadas (puntos 1, 2 y 3), las cuales Greenpeace considera prioritarias para reducir, comenzando por los regadíos ilegales y realizando un análisis socioeconómico de las explotaciones agrícolas, teniendo en cuenta a las personas afectadas en este sector. En cuanto a las cuencas hidrográficas, se destaca la situación crítica en el Guadiana (38,06 %), Segura (27,44 %), cuencas de Baleares (26,88%), Júcar (25,78 %), Mediterráneas Andaluzas (25,44 %), Internas Catalanas (24,91 %) y Guadalquivir (19,34 %). Por Comunidades Autónomas, la peor situación se da en Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana y Región de Murcia. En estas tres comunidades, alrededor de una tercera parte de los regadíos ya se sitúan en zonas tensionadas.