Actualmente la sociedad requiere actuaciones de mitigación inmediatas en relación al cambio climático y a la dependencia energética de combustibles fósiles provenientes de regiones con conflictos geoestratégicos o de respeto de los derechos humanos. Para hacer frente al primero de ellos, la Unión Europea estableció la Estrategia a largo plazo para 2050 “Una economía baja en carbono” que pretende llevar a Europa a conseguir cero emisiones netas de Gases de Efecto Invernadero (GEI)en 2050.
Como soporte a esta estrategia, las energías renovables se presentan como la mayor esperanza, y dentro de éstas, la energía solar fotovoltaica (FV) tendrá un papel fundamental, como así lo recogen los principales organismos internacionales en sus informes de perspectivas y escenarios energéticos a 2050 (IRENA, SPE, IEA).
La energía solar FV desplegó más capacidad que todas las tecnologías de generación de energía incluyendo las de generación con combustibles fósiles en 2021. Sin embargo, la energía solar sigue cubriendo sólo una pequeña parte de la demanda mundial de electricidad, alrededor del 4%, mientras que más del 70% de la generación de energía a nivel mundial proviene de fuentes no renovables.
Por esto, es necesario aumentar la adopción de esta fuente de energía de manera inmediata, y para ello una de las claves, es, y seguirá siendo por muchos años, la reducción del precio de la generación de este tipo de energía, sin perder de vista que la mejora de costes y el despliegue de las renovables ha de producirse contemplando su gestionabilidad mediante almacenamiento para su integración en el sistema eléctrico, así como la sostenibilidad medioambiental y social de la tecnología, afectando la durabilidad, la reparabilidad y la reciclabilidad de los productos y sistemas FV.
Proyecto
En este sentido, el proyecto titulado “Nueva generación de tecnologías fotovoltaicas para reducción del coste energético mediante estrategias de circularidad”, cuyo acrónimo es “SUNRISE PV”, propone soluciones e innovaciones que den respuesta a este desafío en las distintas fases de la cadena de valor.
El proyecto se desarrollará por un consorcio liderado por MAGTEL en el que participan otras seis empresas españolas, CEGASA, CEN SOLUTIONS, ISFOC, MONDRAGON, MUGAPE, SOLTEC Y TÉCNICAS REUNIDAS.
El proyecto de I+D empresarial en cooperación con título “Nueva generación de tecnologías fotovoltaicas para reducción del coste energético mediante estrategias de circularidad” y con acrónimo “SUNRISE PV”, ha sido subvencionado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) y apoyado por el Ministerio de Ciencia e Innovación dentro de la convocatoria 2022 del programa Misiones Ciencia e Innovación.
Soluciones en distintas fases
Esta iniciativa, que se desarrollará hasta 2025, propone soluciones e innovaciones en las distintas fases de la cadena de valor (módulo fotovoltaico, seguidor o estructura de soporte, convertidor de potencia, inversor fotovoltaico, almacenamiento, operación y mantenimiento de planta), focalizando la investigación en tres puntos.
El primero de ellos hace referencia a los nuevos materiales y procesos de fabricación de módulos fotovoltaicos y el resto de los componentes, logrando una mayor eficiencia de conversión y reducción de costes de fabricación. El segundo aspecto tiene que ver con los nuevos procesos de operación y mantenimiento para un uso más duradero, eficiente y fiable de los sistemas fotovoltaicos.
Por último, la investigación abarca los nuevos procesos de recuperación y reutilización de materiales y componentes críticos en la cadena de valor de la solar fotovoltaica para incrementar su utilidad y mejorar el impacto medioambiental de la tecnología.
Optimizar la energía renovable de origen fotovoltaico
Estos tres ejes de actuación convergen en un objetivo final que es el de optimizar la producción de energía renovable -de origen fotovoltaico- con una reducción del coste energético y económico de la tecnología (mejora del LCOE), así como avanzar significativamente en la eficiencia, flexibilidad y gestión de las plantas fotovoltaicas, en un entorno de sostenibilidad medioambiental, económica y social.
Dentro del proyecto Técnicas Reunidas liderará la investigación de nuevos procesos para el reciclaje de componentes del módulo FV al final de su vida útil, específicamente la recuperación de metales valiosos para la industria fotovoltaica que se encuentran en paneles fotovoltaicos cuyo ciclo de vida (tanto 1º y 2º) ha terminado.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto total de 6,5 M€, prevé su culminación el año 2025, y ha sido financiado por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, dependiente de los fondos europeos “Next Generation EU”.