El IUDESCOOP lidera el proyecto Powercoop para impulsar comunidades energéticas renovables de autoconsumo dirigidas especialmente colectivos desfavorables.
Contribuir a dar soluciones energéticas, en unos casos, a poblaciones en alto riesgo de exclusión social, en otros casos, a comunidades o poblaciones rurales. Esta línea de investigación permitirá exportar las diferentes soluciones a comunidades especialmente vulnerables, tanto en España como en otros países como pudiera ser en Portugal o en Brasil. Ese es el objetivo del proyecto Powercoop, comunidades de autoconsumo clave en la transición energética, financiado por los fondos NextGeneration de la Unión Europea, y coordinado por la directora del Instituto Universitario de Investigación en Economía Social, Cooperativismo y Emprendimiento (IUDESCOOP), María José Vañó, y que impulsará una alternativa energética renovable accesible para todos.
Desde un punto de vista social se empodera al ciudadano, se crea empleo digno, local, se crea tejido comunitario y se reinvierten los beneficios de la actividad en la propia comunidad. Es decir, refuerzo del papel de los ciudadanos y garantía en el acceso a la energía. Además, el autoconsumo o la generación distribuida supone un factor importante para el ahorro económico de muchas familias, especialmente para las más vulnerables, pudiendo de esta forma hacer frente a la pobreza energética, y se evita la dependencia sobre las compañías eléctricas convencionales y se aumenta la competitividad en la industria.
Experiencia de Aras de los Olmos
El proyecto parte de la experiencia del ayuntamiento de Aras de los Olmos que, asesorado por la profesora Vañó, está permitiendo crear la primera Comunidad de energías renovables, en la que participan todos los vecinos de la población, en línea de su lucha contra la despoblación y contra la pobreza energética, con el objetivo de ser un municipio autónomo y autosostenible energéticamente eliminando la dependencia energética.
Desde el proyecto se trazarán las líneas maestras de las medidas sociales y las soluciones adecuadas a cada comunidad o sector de la población. Estas soluciones se contemplarán desde una triple perspectiva, fundamentalmente jurídica, a partir del tipo de iniciativa según el sector que las impulsa, así: bien por la sociedad civil, bien por el sector empresarial, especialmente a través de entidades pertenecientes al sector de la economía social, o bien cuando el impulso se desarrolle a través de las administraciones públicas.
Concepto de comunidades energéticas
El proyecto pretende clarificar el concepto de comunidad energética, con los diferentes perfiles regulados por el legislador europeo, y por tanto identificaremos a las, personas físicas o jurídicas que podrán acometer los proyectos de autoconsumo energético a través de comunidades energéticas (ciudadanas o de energías renovables). Este análisis tendrá necesariamente, una perspectiva de género, por la propia vulnerabilidad de los hogares sustentados por mujeres.
El equipo de trabajo está integrado por diversas investigadoras del IUDESCOOP, Universitat de València y de Alicante, Universidad de Coimbra e Instituto Politécnico de Oporto. Los resultados obtenidos de la investigación serán comunicados a las diferentes organizaciones, a entidades no lucrativas, administraciones autónomas, que tienen un vínculo permanente con comunidades vulnerables. El desarrollo de políticas públicas de impulso de la colaboración público-privada y la consecución de estos objetivos de erradicación de la pobreza energética es un punto clave en la mejora de la situación de los colectivos más vulnerables. Facilitarles mejores condiciones de vida ayudará a reforzar su rol en la sociedad.